Delegado Jorge Martínez valoró aprobación y promulgación de Matrimonio Igualitario: “El amor es amor”

El pasado martes el Congreso despachó a ley el proyecto que buscaba regular, en igualdad de condiciones, el matrimonio de personas del mismo sexo, terminando con la discriminación estructural vigente, otorgando así un acceso igualitario al matrimonio civil.

El Presidente Piñera en su pasada Cuenta Pública anunció que se le otorgaría urgencia al proyecto, y el día de hoy promulgó la ley catalogándolo como un día histórico, en el cual el Presidente se comprometió con convicción en un avance que enorgullece a todos.

En ese sentido, la máxima autoridad de Gobierno en la Región de Valparaíso, Delegado Presidencial Regional Jorge Martínez, valoró la otorgación de urgencia y promulgación del proyecto para la posterior aprobación en el congreso. “Esta es una muy buena noticia. Las personas somos todas iguales y el amor es amor. De la misma forma como Gobierno creemos en la protección de los niños, niñas y adolescentes. Creemos en la familia, en la institución del matrimonio y está es una manera en que se protege a esas familias y sus distintas expresiones. Es importante que nunca sea la orientación sexual o la identificación de una persona una forma en la cual otros la ocupen para discriminar, para querer apartar, cancelar y hacer discursos de odio”.

“Se trata de avanzar hacia un país más justo, más respetuoso, más tolerante y con mayor dignidad (…) este avance democrático que hoy se aprueba en el Congreso Nacional, gracias a un trabajo conjunto, gracias a un trabajo que ha partido en otros Gobiernos, con personas de distintas posiciones políticas para nosotros como Gobierno es verdaderamente un orgullo que sea el Presidente Piñera el que firmó esta ley”, agregó.

La iniciativa legislativa reemplaza las palabras «padre» y «madre» por el concepto unívoco y neutro de «progenitor», como también los términos de «marido» y «mujer» por el concepto unívoco y neutro de «cónyuges».

En materia de filiación, el proyecto de ley introduce modificaciones adecuatorias, para hacer compatible el sistema filiativo actual con los matrimonios entre personas del mismo sexo. También se modifican normas que precisan, por ejemplo, las formas para determinar la filiación, ya sea mediante el sometimiento a técnicas de reproducción humana asistida como también por acto jurídico de reconocimiento.